En el cuidado del cabello para potenciar nuestra personalidad es fundamental que acudamos a los acondicionadores de cabello más indicados para nuestro objetivo. Podrás a través de esta información conocer cuáles son los diferentes tipos de acondicionadores de pelo que se ajustan mejor a las características de tu pelo.
¿Por qué debemos acondicionar nuestro cabello?
El cabello dañado y seco puede arruinar incluso los mejores peinados, pero muchos hombres y mujeres no utilizan los acondicionadores después de lavarse el cabello. Algunas personas piensan que los acondicionadores harán que el cabello se sienta pesado, mientras que otras piensan que no necesitan acondicionadores porque su cabello es demasiado corto, demasiado fino o graso. El caso es que el acondicionador después del champú es fundamental para un cabello sano y brillante. El acondicionador suaviza la epidermis del cabello y se lo da al cuerpo.
No utilizar acondicionadores puede hacer que el cabello sea más propenso a romperse, lo que puede provocar su adelgazamiento y que sea más fino. Si usas herramientas de peinado con calor (como secadores, planchas, rizadoras, peines eléctricos...) en el cabello no acondicionado, aumenta la posibilidad de daño. Como resultado, el cabello puede estar seco, sin vida y no se puede peinar.
¿Qué acondicionador usar en función del tipo de cabello?
Para un cabello graso:
Para la gente que tiene un cabello graso, ha de tener en cuenta que debe elegir acondicionadores que pueden ayudar a reducir la grasa y por lo tanto, hay algunas características que ha de tener en cuenta a la hora de elegir acondicionador:
- Evitar los acondicionadores que sean “humectantes”, “hidratantes”, “suavizantes” o que sean para el pelo rizado. La razón por la que se debe evitar estos factores es porque estos acondicionadores suelen acumular mucha humedad y hará que tu pelo se vea flácido.
- Busque etiquetas como “fortalecer”, “dar volumen”, “ligero” o “equilibrar”. Estos productos suelen ser menos hidratantes y por lo tanto más efectivos a la hora de eliminar el exceso de grasa.
-> En el caso de tener el pelo graso, hay que intentar acondicionar el pelo primero y después utilizar el champú.
Para un cabello seco, dañado o quebradizo:
En el caso de tener el pelo seco o más dañado, hay que tener en cuenta otros factores como:
- Evitar los acondicionadores “voluminizadores”, “fortificantes” y “fortalecedores”.
- Para el pelo seco hay que buscar etiquetas que promuevan equilibrar, la humedad, ayudar con los rizos o la hidratación. Con estos productos podrá equilibrar la humedad y evitar el apelmazamiento.
- En el caso de que el cabello esté también dañado, hay que considerar un acondicionador que tenga un impacto más fuerte. Por lo que se deberá buscar etiquetas prueban el control del encrespamiento, la reparación, que protejan del daño que pueda causar el calor y que sean buenas para los cabellos que tienen mechas.
- Los acondicionadores profundos como el aceite de coco pueden ser de gran efectividad para el pelo seco y dañado.
¿Cuáles son los tipos de acondicionador que existen?
- Hidratante: ayuda a aportar brillo, hidratación y suavidad al pelo. Aconsejable para el pelo grueso, rizado o con tendencia a caerse.
- Voluminizador: buena opción para cuando el cabello es fino o flojo. Si el cabello necesita más elevación o un impulso, un acondicionador voluminizador no le pesará.
- Fortalecedor: recomendable para cabellos dañados, con mechas, débiles, quebradizos o sobreprocesados.
- Equilibrante: no resecan el pelo ni lo hidratan demasiado por lo que suele ser una buena opción intermedia.
- Cabello liso: acondicionadores con extra de hidratación y que contenga ingredientes alisadores que ayuden a sellar la cutícula y que proporcionen un comienzo suave.
- Cabello rizado: acondicionadores muy hidratantes que eviten el encrespamiento.
Independientemente del tipo de cabello, textura o longitud, un acondicionamiento regular puede mejorar su apariencia. Los tintes, el peinado agresivo y ciertos factores ambientales pueden privar al cabello de nutrientes, volviéndolo seco, quebradizo y oscuro. El acondicionamiento ayuda a restaurar el cabello y protegerlo del daño.
Principales razones para utilizar acondicionador:
- La hidratación es muy importante. Así como se hidrata la piel del rostro y el cuerpo, el cabello también debe hidratarse con acondicionador. Usar acondicionadores hidratantes en el cabello puede ayudar a minimizar el encrespamiento, sellar la cutícula y aumentar la plenitud y el volumen.
- Tu pelo necesita protección. El cabello tratado químicamente y las herramientas de peinado con calor tienden a resecar el cabello. El acondicionamiento regular ayudará a proteger sus mechones de los secadores de pelo, planchas y rizadores. Además, hay acondicionadores con protección UV que pueden proteger el cabello del daño solar y reducir la pérdida de color.
- El acondicionamiento regular del cabello reduce el dolor de los nudos y enredos. Después de acondicionar el cabello, es más fácil desenredar el pelo sin dañar la epidermis. Tu cabello quedará más suave y terso, facilitando el peinado y el pelo.
- Aumenta la elasticidad y el brillo. Cuando el cabello está seco y dañado, los mechones quebradizos pueden romperse. El acondicionamiento ayuda a nutrir y a fortalecer el tallo del cabello para mejorar su elasticidad. Cuando tu cabello esté sano y suave, tendrá un brillo más natural y pasarás menos tiempo peinandote.
Si quieres un cabello saludable, sedoso y suave déjate aconsejar por los profesionales para saber cual es el mejor acondicionador para tu cabello. Acondicione después de cada champú -de 3 a 4 veces por semana para mantener el cabello fino, y lave o seque el cabello todos los días para el pelo dañado o seco.