Las cremas hidratantes son cosméticos trascendentales para la piel del cuerpo, por lo que es preciso utilizarlas a diario. Debemos hacerlo para, por un lado, tener un cutis suave, joven y fresco y, por otro, para evitar la aparición de problemas que pueden traducirse en enfermedades.
Sino le prestamos atención al cutis todos los días, es probable que se reseque y aparezcan arrugas, puntos negros o manchas prematuras.
También, algunas situaciones, como una exposición continuada al sol, pueden desembocar en enfermedades.
En conseucencia, para evitar que esto suceda, hay dos cosas que tenemos que hacer todos los días. Por un lado, utilizar los cosméticos adecuados.
Y, por otro, adoptar hábitos saludables, como beber mucha agua y tener una dieta equilibrada, que complementen el uso de cremas y aceites para lograr tener el cutis facial en perfectas condiciones.
¿Qué son los productos para la hidratación?
Al momento de pensar en un producto para el cuidado de la cara, que la mantenga hidratada todo el día, lo primero en lo que pensamos es en cremas y, en menor medida, aceites naturales.
Claro que no todos tenemos el mismo cutis, ni tampoco buscamos lo mismo. Es decir, no es lo mismo el que precisa un cosmético para combatir las arrugas que el que lo necesita para evitar el resecamiento o cuidarse del sol, por ejemplo.
En primer lugar, hablaremos sobre las propiedades que deben tener las cremas hidratantes según las características de la piel de la persona.
Para cutis mixtos -o normales-, lo ideal es que el cosmético esté compuesto por ingredientes como la manteca de karité o aloe vera porque ayudan a nutrir e hidratar el rostro.
Además, en menor medida, deben tener vitamina A o ácido hialurónico porque son compuesto que aumentan la capacidad de retención de agua en la piel.
Las texturas de estas cremas hidratantes son muy ligeras, lo que ayuda a que la absorción sea extremadamente rápida, aspecto clave.
Para el caso de pieles muy deshidratadas y secas, lo recomendable es optar por cosméticos refrescantes. Por esta razón, es preciso que tengan ácido hialurónico porque mantiene el agua en las células durante todo el día.
Esta cualidad de estos productos hace que el cutis esté hidratado todo el tiempo, por lo que es eficiente para evitar el resecamiento.
Por su parte, para pieles grasosas, lo ideal es optar por una crema que tenga una alta concentración de colágeno hidrolizado.
En este punto, es vital que el cosmético no tenga aceite o agentes comedogénicos porque pueden producir el efecto contrario al buscado.
Ahora bien… ¿Qué sucede con los aceites?, ¿Son efectivos para hidratar lapiel? La respuesta es sí, aunque su aplicación no es recomendable en pieles grasosas, por sus propiedades extremadamente líquidas.
Estos cosméticos también ayudan a rejuvenecer, hidratar y regenerar la piel en profundidad, por lo que son muy buenas opciones
Los más efectivos son los de aceite de oliva, almendras, jojoba y sésamo, entre otros. En general, basta con aplicar apenas unas gotas y esparcir por todo el cuerpo.
Pueden combinarse ambos cosméticos, en caso de que tengamos la piel reseca o algún otro inconveniente. Para estos casos, la recomendación es hacer una consulta con un dermatólogo.
¿Cómo cuidar tu hidratación al maquillarte?
La rutina de automaquillarse está cada vez más presente en la rutina de millones de mujeres y, en menor medida, de hombres.
Pintalabios, rimel, base, blush, corrector, eyeliner, iluminador… en fin, como hemos visto, hay infinidad de productos para el aspecto del rostro y el cuerpo.
Al margen del estilo personal de cada persona, y el cutis, es preciso tener en cuenta las propiedades de los productos que estamos adquiriendo para no dañar la cara.
Es que no son pocas las que no prestan atención a lo que están comprando y no saben que, en ocasiones, el maquillaje puede causarle daño a la piel.
Además, es preciso seguir una rutina específica y saludable antes y después de embellecer el rostro para no tener problemas en el cutis.
En consecuencia, es necesario saber qué características generales deben tener estos productos para que no dañen la piel.
Al mismo tiempo, es clave también conocer qué hay que hacer en los instantes previos a maquillarnos y también al momento de quitarnos el cosmético.
Hay que entender que son puntos fundamentales para el proceso de maquillaje porque generan las condiciones propicias para la aplicación de los cosméticos y, además, porque ayudan a hidratar la piel antes y después del embellecimiento de la cara.