Los exfoliantes son productos cada vez más utilizados porque ayudan a limpiar y liberar impurezas de la piel del rostro o cuerpo. Entre sus principales beneficios, estos cosméticos aportan suavidad, limpieza y rejuvenecimiento del rostro. Además, los exfoliantes regeneran la piel porque liberan eficazmente todas las células muertas. Pero hay muchas otras ventajas de las que podemos gozar con la aplicación de este cosmético.
¿Cuáles son los beneficios de aplicar exfoliantes al rostro?
En primer lugar, la aplicación de un exfoliante en el rostro elimina las células muertas, renovando el cutis para mantenerla suave y cuidada.
También, es un cosmético que aclara la cara, devolviendo el color natural y eliminando todo tipo de impurezas.
Además, tonifica el rostro, gracias a que contiene componentes minerales y a que se aplica a través de masajes.
Por último, para pieles muy grasas o propensas a tener acné, el exfoliante destapa los poros del rostro eficazmente porque elimina el exceso de sebo.
¿Qué tipos de exfoliantes existen?
Actualmente, encontramos tres tipos de exfoliantes para el rostro, que actúan de manera distinta según el tipo de piel de la persona.
Exfoliantes enzimáticos: su textura es muy suave, por lo que es recomendable para pieles sensibles. Entre sus principales componentes, destacan la papaya, el higo y la piña. Su aplicación dejará una piel más lisa y limpia.
Exfoliantes químicos: ideal para pieles envejecidas porque es un exfoliante agresivo, compuesto productos químicos que eliminan eficazmente las células muertas. Puede producir hipersensibilidad solar, por lo que es preciso una supervisión de un dermatólogo.
Exfoliantes gommage: este cosmético es una buena opción para todo tipo de pieles, debido a que los minerales empleados en su confección eliminan todo tipo de células muertas de la superficie de la piel. Su aplicación debe ser sobre el cutis húmedo, por lo que el mejor momento para aplicar el exfoliante es después de la ducha.
Es importante evitar los exfoliantes para el cuerpo, debido a que no son efectivos aplicados en el rostro.
¿Cómo se aplica un exfoliante?
La aplicación de un exfoliante es sumamente sencilla, puedes hacerlo en tu casa sin ningún problema.
En primer lugar, debes limpiar bien el rostro, pero sin secar demasiado porque la cara debe estar húmeda antes de usar el cosmético.
Al momento de la aplicación, debes procurar hacerlo de forma suave, con la yema de los dedos y haciendo pequeños círculos hacia arriba (desde el centro de la cara hacia las orejas). Es importante no hacer fuerza porque la piel puede enrojecerse
Para que el procedimiento sea exitoso, debes asegurarte de que has pasado el exfoliante por todo el rostro.
Por último, para retirar el cosmético tienes que usar agua fría para cerrar los poros de la cara y avivar su luminosidad.
¿Cada cuánto tiempo aplicar un exfoliante?
La aplicación de un exfoliante debe hacerse una vez por semana, aunque si no tiene sustancias químicas, puede llevarse a cabo el procedimiento dos veces sin problema.
De hecho, si hay que reparar daños evidentes, como marcas y cicatrices, los dermatólogos recomiendan aumentar la frecuencia de su utilización.
Durante el verano, si tienes deseos de broncearte, es aconsejable exfoliar la piel antes de salir de casa. De esta manera, vas a contrarrestar los efectos negativos que tiene para el cutis una larga exposición al sol.