Jamones

Te has parado a pensar en lo satisfactorio que resultan los jamones

El rey del producto ibérico es el jamón, cualquiera de las proposiciones de esta sección es estelar

Los mejor regalos o los mejores centros de cocinas son los jamones como los que hemos seleccionado para ti, disfrútalos

El rey del producto ibérico es el jamón, cualquiera de las proposiciones de esta sección es estelar

Uno de los ingredientes más populares y preciados de la gastronomía española, con un sabor único que ha cautivado a buena parte del mundo. Está presente en prácticamente todos los menúes de restaurantes y bares del país y es uno de los alimentos del país que más se exporta.

Además de su exquisito sabor, parte de su popularidad yace en que es sumamente versátil. Lo podemos comer solo, en tapas, hacer un sandwich o elaborar diversos platos.

En lo que respecta a su composición, debemos saber que procede del cerdo de raza ibérica. Para que el jamón sea de calidad, debe tener un mínimo de pureza del 50%, aunque los más sabrosos serán los que provengan completamente de este animal.

¿Qué tipos de jamón ibérico existen?

Hay dos tipos de jamones, por un lado los 100% ibérico. Esto significa que están compuestos totalmente por cerdos ibéricos y cuyos progenitores son también de la misma raza.

Por otra parte, están aquellos productos que tienen un porcentaje, mínimo, del 50% de estos animales.

Etiquetado del jamón ibérico

Dependiendo de la cantidad de pureza, encontramos cuatro tipos diferentes de jamón ibérico. Cada uno de ellos se distingue por el color de su etiquetado, por lo que son fáciles de reconocer.

Negro: Jamón de Bellota 100% Ibérico

Se trata de jamones que proceden de cerdos 100% ibéricos, criados en libertad y llevados a montanera.

Allí se produce el tradicional engorde del animal, entre bosques de alcornoques y encinas. Se lo conoce como “jamones de bellota” porque ese es el último alimento que consumen antes de ser sacrificados.

Además, parte de su exquisito sabor se explica en que, al estar el cerdo en libertad, la grasa corre mejor por todo su cuerpo.

Rojo: Jamón de Bellota Ibérico

Estos son jamones no tienen 100% de pureza ibérica porque los animales son cruzados. Encontramos productos de 50 % y 75% (para saber exactamente el porcentaje, tenemos que echar mano a la vitola).

Los cerdos son criados en libertad y, al igual que los anteriores, consumen bellota antes de ser sacrificados.

Verde: Jamón de Cebo de Campo Ibérico

En este caso, la pureza de la raza puede ser del 100%, 75% y 50%, por lo que encontramos varios tipos de jamones ibéricos.

Al igual que con el etiquetado rojo, debes detenerte en la vitola para no tener dudas sobre el porcentaje del producto.

La principal diferencia con las anteriores es que los cerdos son alimentados a base de piensos de cereales y legumbres y, en ocasiones, se complementa con pasto natural.

Blanco: Jamón de Cebo Ibérico

Este precinto identifica a los jamones provenientes de cerdos alimentos en granjas (no en libertad) mediante piensos naturales.

En lo que respecta a la pureza, encontramos productos del 50%, 75% y 100% (siempre fijarse en la vitola).

El color del etiquetado es realmente un aspecto clave durante la compra porque es determinante en el sabor del jamón ibérico.

¿Qué denominaciones de origen existen?

Este aspecto hace referencia a la zona concreta y sistemática en donde se lleva a cabo la elaboración del producto.

Los principales lugares en donde se elabora el jamón ibérico son:

  • Huelva
  • Los Pedroches
  • Extremadura
  • Guijuelo

¿Cuáles son las recetas más populares de jamón ibérico?

Además de degustar el jamón en raciones, tapas o sandwiches, existen varias recetas que llevan este producto estrella de la gastronomía española.

Es un alimento extremadamente versátil, por lo que podemos incluirlo en cualquiera de los cuatro platos principales del día.

Algunos de las opciones son:

Flamenquines

Plato típico de la región de Córdoba. El jamón ibérico es fundamental en la receta porque envuelve toda la carne en forma de arrollado.

Además, se suele emplear queso, huevo y, en ocasiones, verduras. Se reboza en pan rallado y, finalmente, se frita en aceite (preferentemente vegetal).

Huevos rotos con patatas y jamón ibérico

Un entrante clásico de la gastronomía española que, además, es muy sencillo de hacer. Huevo, patatas, unas raciones de jamón ibérico y a disfrutar.

Pechuga de pollo envuelta en jamón ibérico

Ideal para los meses veraniegos porque es un plato liviano y muy fácil de hacer. Cortamos las pechugas en trozos, envolvemos en raciones de jamón, 20 minutos de horno y listo.

Muchos, para potenciar el sabor del plato, utilizan ricota o algún otro queso que siempre aporta un toque distintivo.

Bruschettas de jamón ibérico

Estas bruschettas son perfectas para acompañar un trago o cerveza a la tardecita. Y lo mejor, es muy fácil de hacer.

Cortas el pan en rodajas, los frotas en aceite de oliva y luego le pones raciones de jamón ibérico. Es bueno agregar otros ingredientes, como queso de cabra, tomate y hasta algún vegetal para que sea más sabroso.

Croissant de jamón ibérico, gruyere y huevo pochado

El jamón ibérico puede incluirse en cualquier comida del día. Un claro ejemplo son estos croissant perfectos para el desayuno.

Su preparación es muy sencilla: calentamos los croissant en el horno con queso gruyere (si quieres, puedes agregar mostaza), pasados unos minutos agregamos los huevos y cubrimos con el jamón y una pizca de aceite de oliva. Un verdadero manjar para arrancar el día.

¿Cuáles son los beneficios de consumir jamón ibérico?

Además de ser extremadamente sabroso, el jamón ibérico es un alimento con múltiples bondades nutricionales.

Lo más destacado pasa por el ácido oleico, un ácido monoinsaturado esencial para el organismo porque disminuye el colesterol “malo” (el LDL) y aumenta el “bueno” (el HDL).

También ejerce un efecto favorable sobre el sistema inmune, gracias a su rico contenido de selenio, cobre y zinc.

Por otra parte, es un alimento muy proteico porque tiene un alto porcentaje de aminoácidos -como la glutamina- y péptidos, que el cuerpo asimila rápido y fácil.

Además, el jamón ibérico es rico en vitamina B, que son fundamentales para la producción de glóbulos rojos y, en consecuencia, en la estabilidad del sistema nervioso central.

En este sentido, es un alimento que aporta también vitamina E -famosa por ser “antienvejecimiento”- y vitamina C.

Como todos sabemos, el jamón ibérico es salado. Por eso, la recomendación de los nutricionistas es comer entre 50 y 100 gramos diarios.

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